No, no es que me interesen especialmente. Pero debo confesar que algunas visiones de jovencitos en las duchas o vestuarios, me han proporcionado no pocas veces un excelente material para intensas masturbaciones. Sobre todo si sus cuerpos lozanos y tersos se veían recubiertos de copioso vello. Rostros de rasgos ingenuos, aún infantiles... y corpachones de hombre completamente desarrollados. Sí, adorables.
Y ciertamente, como para darle una vuelta de tuerca al tema, veamos en esta semana, aquello que el tiempo puede enriquecer paso a paso..., comenzando así:
↧
A propósito de los jóvenes...
↧