Si sos un poco impresionable y de arcadas fáciles, ¡alto!, te recomiendo no seguir, porque este post va a estar muy asqueroso y viene con aroma -no precisamente a rosas-, pues todos los señores que veremos aquí seguramente no han tomado un baño en días, y tampoco, por lo visto, han llevado a la lavandería sus prendas íntimas. Si te animás, veamos de qué va la cosa.(A no desesperar, mañana prometo un post con agua y jabón).
