Lubrica y mantiene húmeda la cavidad bucal, mucosas, dientes, ayuda a la deglución de alimentos, percepción del gusto, y a la correcta fonación. Estas son las principales funciones de la lengua. Sin embargo, como con otras partes u órganos del cuerpo, a los seres humanos -sobre todo a los más imaginativos y fantasiosos- nos gusta hacer con ella otras cosas además de aquellas para las que fuera creada.
Entonces ¿cuántas cosas podés hacer con tu lengua? Apuesto a que la lista sería muy larga.