Por lo que sé, los visitantes asiduos a este blog generalmente prefieren a los mayorcito, y no los culpo ya que a mí mismo en lo personal los hombres me gustan en su madurez. Sin embargo, y pese a esta predilección tan comprensible (los hombres maduros son como los buenos vinos), con el tiempo se aprenden a revalorar ciertos atavismos propios de la juventud, y así, descubrirlos con un gran numero de condiciones sorprendentes y no menos excitantes que los de la edad adulta.
Observemos esta galería en 2 partes. Encontraremos muchos jóvenes adorables..., y también "adoptables".
