Por si alguien no se dio cuenta de que este blog trata de vello masculino (!), hoy vuelvo a servirles en el menú nuestro ingrediente básico.
Esta galería nos trae fotografías en donde se hizo foco especial en los pelos de hombres muy viriles.
En cada detalle se puede apreciar este protagonismo, y cada textura es única porque -bien lo sabemos- no hay un sólo tipo de vellosidad. No sólo se trata de cantidad, de densidad o de colores, si no también de disposiciones distintas según cada sector corporal, de formas y dibujos que surgen según el sentido en que cada pelo nace, todos ejemplos diferentes..., y así podríamos estar horas hablando y admirando cada foto. El contraste con la piel lampiña es de los paisajes que más me subyugan. Pelos y más pelos. Lacios, rizados, negros o colorados, la colección parece no agotarse en la diversidad.
Si yo fuera fotógrafo, este tema sería el preferido para mis tomas.
