Porque... si hay partes del cuerpo masculino que tienen denominaciones horribles, una de ellas es sin dudas el "escroto". Pero qué cosa tan bella, por otra parte, es esa zona ubicada debajo del pene. El escroto (qué feo suena, ¿verdad?) es un conjunto de envolturas que protegen y alojan a los testículos. También contiene el epidídimo y la parte inferior del cordón espermático, vasos sanguíneos y conductos deferentes incluidos. De sus siete capas, dos son musculares, así estas bolsas cubiertas de vello púbico (uich!), presentan características particulares comparadas con otras zonas del organismo, como su respuesta a cambios de temperatura o reacción a estímulos sexuales. Esta piel tan suave al tacto, flexible y llena de pliegues puede contraerse frente al frío o calor y el saco escrotal puede así acercar o retirar a los testículos del cuerpo con deliciosos movimientos para mantener la adecuada y vital temperatura para la producción de los espermatozoides. Una maravilla digna de contemplar atentamente (en el caso de que puedas resistir la tentación de tocarlos y sólo te quedes observándolos por unos minutos).
Hoy les estoy sirviendo un suculento plato de escrotos variados, tanto relajados como contraídos, pero siempre hermosos. Espero que sean de tu completo agrado (estoy seguro que sí)
