Afortunadamente, y después de aproximadamente dos millones de años de evolución, disfrutamos de la aparición del pulgar oponible o prensible que normalmente se asocia con el Homo Habilis, el predecesor del Homo Sapiens y todos los Homos que vinieron después (incluído Vello Homo, por cierto). Pero el factor más importante relacionado con la habilidad de la mano (y de "todas" sus habilidades) es la liberación de su función en la marcha, que todavía hoy es crucial para los simios. En su momento fue una de las consecuencias de la gradual adopción de pitecantropoide y antropoide de la erección (hum!) del andar bípedo y el desarrollo simultáneo de un gran cerebro en etapas posteriores. Siempre digo que la naturaleza es sabia, hoy, por suerte, gracias al pulgar oponible podemos hacer cosas que millones de años atrás hubiesen sido imposibles... (bueno, igualmente en algunas cosas seguimos pareciéndonos a los simios)
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Vellohomo antropológico
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