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Channel: Vellohomo
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Siglos metiendo la mano ahí

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Hoy tendremos una profusa galería de braguetas. El origen del término es el diminutivo de braca, voz procedente del galo antiguo. Se introdujo en el castellano hacia 1490 procedente del francés braies: pantalones usados por galos y germanos.

Antiguamente, y antes del Medioevo, las ropas no ejercían ninguna presión o ataduras sobre el cuerpo. El problema comenzó con el advenimiento de las calzas. Lo ajustado de aquellas prendas dificultaba las operaciones para ir al baño (entre otras cosas, como se imaginarán), y creaba problemas de salud. Además de esos problemas higiénicos, la inexistencia del bolsillo en el atuendo medieval originaba otros: dónde llevar los objetos personales como el pañuelo. Para solucionar todo eso empezó a usarse a mediados del siglo XV una especie de saquito de tela gruesa forrada. A modo de bolso quedaba sujeto a la parte superior de la braga mediante botones o herretes. Era un receptáculo pequeño alojado en la parte alta de las calzas atacadas o braga, por lo que se le llamó bragueta. Era el sitio para guardar todo, incluidas las partes pudendas. La evolución de ese saquito a la abertura vertical de 30 a 40 cm. tal cual la conocemos hoy, tuvo que ver en parte por el aspecto escandaloso y hasta ridículo que algunas braguetas solían cobrar. Cuentan los observadores de la vida social del momento que algunos presumían de dotación anatómica generosa al introducir allí manzanas e incluso zanahorias, dando la impresión de atributos masculinos de enjundia.

Esas presunciones no han evolucionado mucho que digamos y por eso, para evitar equívocos, hoy echaremos un vistazo a las braguetas actuales pero las abriremos a casi todas, para poder apreciar, sin falsas emulaciones, las verdaderas joyas del portador.




































































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